lunes, 3 de febrero de 2014

Pal Monte!


Esta vez tocaba monte. Después de semanes foqueando en estaciones de esquí por la falta de nieve, por fin un dia por Ubiña, terrenu de llobos. Aun después de les nevaes de los últimos dies hay poca nieve en cotes bajes y arriba el efectu del viento haz que les cares norte ten pelaes del blancu elemento. Salimos de Tuiza con los esquís puestos, remontamos pol camin de inviernu hasta el refugio y optamos por subir primero a la pasá del Siete. Pablo va abriendo huella por nieve profunda, le sigo por la trinchera con Jose y Bárbara, Irene y Chechu detrás. Cuando estamos próximos a la base los Portillines tamos metios en una ligera niebla.

Saliendo de Tuiza

Pasa d´El Siete



Nos juntamos arriba y comenzamos el descensu. Los primeros giros sobre nieve humeda y profunda obligan a extremar les precauciones en los giros (y que una rodilla no gire pa onde no deba). En cuanto salimos de la niebla la nieve seca nos deja avanzar a buen ritmo con la mueca del disfrute en la cara.

Breve parada en el Meicín pa hidratar y tiramos al Altu los Camisos. Nieve profunda. Zuecos en les pieles. Pendiente continua. Vientu frió. MONTE.



Vista de les Ubiñes

El Llobu Pablo
 El dia va cerrandose de nubes y nun conseguimos ver el sol. Les manos perdieron el calor ya fai tiempu debido a los multiples furacos del guante. Creerías que me los comió un perru. Al llegar al alto observamos que el sol aun llega a peña Rueda y toca por momentos Agüeria.

Peña Rueda al fondu




Jose observando el avance de los colegas



Pablo y Barbara llegando al Altu

 Seguimos la cómoda cresta hasta un hombru antes de facer cumbre. Descendemos por una pala pindia en la vertiente del Meicín y ganamos otru hombru unos cuantos metros mas abajo que nos da acceso a una canal empiná y muy marcá. Nieve dura al principio,y en cada giru conecto mas con el medio. Llego al hombru inferior y compruebo que hay nieve fresca. Nos juntamos primero Pablo y yo y después Jose y Bárbara pa comenzar el descensu.

Desde el hombru inferior, vistes de la canal




 Nieve mala, profunda y húmeda. Parez que se nos olvido esquiar y nos rebozamos como guajes. Llegamos al mallau y serpenteamos entre piedres, praos y seves y damos los últimos giros en los praos de Tuiza. Lo épico vendria despues con los callos, les costilles y el picadillo. La dieta de los atletas actuales.



"Las montañas tocan el alma. Despiertan una intensa sensación de espiritualidad y nos hacen conscientes de nuestra propia temporalidad, de lo mortalmente frágiles que somos, del lugar insignificante que ocupamos en el universo. Provoca una adicción evocadora y etérea a la que no puedo resistirme. Son una contradicción fascinante y exasperante. Escalar rara vez tiene lógica, pero casi siempre produce buenas sensaciones."
-Joe Simpson-