miércoles, 10 de octubre de 2012

Nueva ruta al Fontán N, Vía "Iñiguez" 200m 6b+



Operación Fontán N.

Esta aventura comienza ya en 2011, cuando después de repetir la Ruben-Solis y escalar en este lugar tan magnífico, descubrimos unas cuerdas fijas, medio podridas por el tiempo duro de alta montaña, y en ese mismo instante tanto mi compañero como yo sentimos que nos pica el niki, vamos, que huele a vía potente… Después de enterarnos de quién era ese boceto, le comentamos el asunto y bueno, el “calamar” nunca dejo ver las cartas y respecto al ofrecimiento de ayuda al reequipamiento de la Ruben-Solis tampoco hubo respuesta. Recuerdo que cuando colgué el reportaje le comente algo así como: -Fredo, y ese camino que dejaste sin acabar?? Y él me contesto algo así como: -Ya te daré yo camino ya… No tuve oportunidad de hablar con el del tema y todo el asunto se quedo ahí, en la despensa de los sueños que uno guarda en el invierno, para ver si con la marcha de las últimas nieves pueden cumplirse. Recibí la triste noticia del accidente  y algo se me trastocó dentro. Yo no le conocía apenas, un par de conversaciones y haberle conocido en el propio terreno de aventura de este lobo de la montaña, Ubiña.  Era una de esas personas que marcan… En ese momento comenzó a gestarse en mi cabeza una línea en el Fontán, bien acabando lo que hacía 10 años el había comenzado, o trazando otra nueva ruta.
Al fin el 30 de Septiembre, después de dar dos porteos a la cueva con cuerdas, agua y demás material fungible nos encaminamos hacia la forqueta del Portillin, con el último y pesado cargamento hacia el objetivo. Creo que todo aquel que haya contemplado esa pared sabrá que sin ser nada excepcional ni de grandes dimensiones(apenas 200m de su base a la cumbre) ofrece al escalador un escenario increíble de acrobacias y fe en lo a veces podrido y a veces compacto de su estructura.


Durante los porteos


 
Aproximacion, 30 de septiembre.










Comenzamos a escalar sobre las 5 de la tarde, y llegamos a la segunda reunión. Reuniones con 2 spits cada una. Bajamos dejando fijado todo para el día siguiente y descansamos en la cueva con una noche espectacular de luna llena y mar de nubes. 






 Primeros largos


Largo 1





 Comienzo del L2



El reloj marca aproximadamente las 8 de la mañana y la pereza no existe al contemplar el día que nos espera! Motivación, café y Jumar son el desayuno de la mañana. 
El segundo día de escalada (1-oct) llegamos hasta el último punto alcanzado por Fredo, el final del “diedro Gris” encontrando otro par de spits con algo de peor pinta. En este punto la pared ofrece tan solo dos salidas lógicas, a la derecha y a la izquierda, la primera opción fue la que escogimos desde el punto en que nos encontrábamos, que no coincidia con la idea que traiamos de casa. La salida por la izquierda nos llevaría  mucho mas material, y  no era que la cosa abundara asi que creímos que la mejor opción para encontrar un camino más fácil para la escalada libre seria a la derecha. Al final nos quedamos a la mitad de lo que sería el L4 y nos retiramos a la cueva después de 10h en pared.

la "Cueva los Llobos"








L3 el "Diedro Gris"







L4, "la travesia"





La jornada del 2 de octubre comenzó con un frio amanecer y una niebla que amenazaba tapando a la reina del macizo. La pereza aparecía en forma de heridas de guerra en las manos y cansancio.




 Vuelta al desayuno, motivación, café… jumar… y de nuevo al punto más alto alcanzado la tarde anterior. Después de pelearnos con un techo y montar reunión (2 bolt´s) comienza mi compañero en el siguiente largo… y la niebla hace presencia.  La visita de Andrés y Castañón junto con el infalible ojo de mi padre, que no se perdió ni los subtítulos,  ayudaron con apoyo moral y alguna risa que otra con la que quitar tensión en momentos en que los nervios están a flor de piel. La siguiente reu quedo con un clavo y un spit. El siguiente largo transcurre primero por una chimenea para dar al “diedro de Salida”. Llegamos a la arista sobre las 7:30 de la tarde después de otras 10h en pared, cansados y algo mojados por la lluvia que empezaba a caer, pero contentos de haber podido subirnos por aquí, y sobre todo recordando a Fredo el grande, y firmando con su nombre en estas montañas, en esta pared del Fontán. Esta noche ya bajamos al refu a dormir, después de un pateo entre la niebla y la oscuridad de la noche llegamos oyendo la gaita de Kako al Meicín. Que mejor que una gaita para señalar el camino a dos lobos perdidos entre la niebla y entre la adrenalina que aun corría por las venas.

Trabayando en el L4




Comienzo del L5







Ultimo largo




"Diedro de salida"




El día 3 de octubre volvimos para bajar el resto del material y quitar los 2 primeros largos que habían quedado fijados. El sol nos dejo contemplar de nuevo la pared, con la que tengo una relación intima, por las vivencias y la buena experiencia que me ha aportado esos 4 días que jamás se viven con tanta intensidad en la vida diaria. Después de esto volver a la civilización siempre es duro pero no hay remedio! 



 Foto de cumbre












 Continuará.  Un saludo Alfredo

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por ese pedazo curro a la vez de ser un gran homenaje, saludos ;).

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    1. ¡¡¡No te conocía Francisco!!! Gracias...ya pille ese blog tan guapo que te curras...me lo apunto para tenerte controlado...
      Un saludo y haber cuando nos volvemos a encontrar y charlar...

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